EL FERROCARRIL DE MATARÓ: UN ESCENARIO EXPERIMENTAL
VALORACIONES SOBRE LA OBRA
Lluís García i Rifà Extraordinario. Se de la dificultad de buscar y contrastar datos. Su aportación a la historia del primer ferrocarril de la península creo que es definitiva. En estos momentos todavía no lo he terminado de leer, pero va muy en la línea de como veo la construcción de las primeras (y de las segundas…) líneas de ferrocarril: Necesidad, territorio, financiación, material, sus gentes, problemas por todas partes, etc. etc. Felicidades y gracias por el esfuerzo.
Ezequiel Pérez Martínez He leído muchas referencias sobre el ferrocarril de Barcelona a Mataro, pero en este libro, que en cual tengo en mis manos, Carlos Guasch ha exprimido a fondo sobre la historia de este medio de transporte que fue una revolución durante la segunda mitad del siglo XIX y que marcó un hito importante en la memoria de nuestros ferrocarriles españoles. Enhorabuena por el esfuerzo y la labor divulgada.
Juan Luis Ferrer Me regalaron el otro día el libro y ya lo he terminado. Me ha sorprendido que sea muy diferente a lo de siempre. Tiene unos niveles de detalle que puedes conocer verdaderamente las causas de cómo fueron las cosas. Esto normalmente no pasa porque la información suele ser superficial. Ninguno de los libros sobre el ferrocarril de Mataró que había leído me aclaró nunca todo lo que he conocido. Ahora ya se sabe para siempre cómo funcionaba la compañía y lo que pasaba a diario. También, como me gusta seguir las investigaciones sobre las locomotoras de vapor españolas, veo que es una obra importante porque cambia muchas visiones. Las teorías de años han sido ahora rebatidas con fundamentos documentales. Las locomotoras tenían que haber sido 6; la primera española no era igual que las demás; su final fue por explosión; las locomotoras 220 eran del Mataró y no del Granollers (como tanto se ha dicho); fueron 10 y no menos; al ser expuesta la Mataró en 1877, se transformó a su estado original; no se cayó del puente de la Universidad ni nada así (como todos dicen); etc. Es un libro sorprendente, una aportación magistral. Ojalá siga la línea que anuncia el CEHFE y aparezcan más obras de este estilo.
Luis Blanco – Director del Museo do Ferrocarril de Galicia Hacía días que tenía en mis manos un libro, con una cariñosa dedicatoria, escrito por un buen amigo mío, catalán y residente en Barcelona, sobre el que me había comprometido a darle mi opinión, una vez lo hubiera leído.
Este amigo es Carlos Guasch, responsable del Centro de Estudios Históricos del Ferrocarril Español, gran apasionado de este medio de transporte y de su historia.
El libro: EL FERROCARRIL DE MATARO: UN ESCERNARIO EXPERIMENTAL.
Se trata de una publicación de 300 páginas de gran lujo, impreso con la máxima calidad.
La cuestión es que no encontraba yo el momento adecuado para sumergirme en sus páginas, hasta que, mira tú por donde, lo encontré en el tren.
Viajaba en un Alvia, desde Monforte a Ferrol, para asistir a una conferencia de un amigo, Capitán de Navío, retirado y residente en Monforte de Lemos, para estar presente en su conferencia que versaba sobre la historia de los galeones españoles, un tema que también me apasiona.
He subido al tren, con tranquilidad, llevando el libro en la mano. Lo he abierto cuando el tren se puso en marcha pero, al principio, durante un rato, no he leído nada. Me dejé llevar solamente, con la cabeza apoyada en el respaldo, la cara vuelta hacia la ventanilla, disfrutando del alivio que siempre hay en una partida en tren, cediendo a una grata somnolencia que es reparadora pero no tan profunda como para que las manos suelten el libro o dejen que este se cierre.
Ensimismado ya en la lectura del libro, reparo en una figura humana que se detiene a mi altura. Es el interventor del Alvia que me comenta: “con frecuencia veo a muchas viajeros leyendo todo tipo de publicaciones pero raramente que estas sean libros de trenes”
Le digo de qué trata el libro y quién es su autor. Le comento que tengo que darle un repaso antes de llegar a Ferrol para proporcionarle al escritor mi opinión sobre su trabajo.
“Pues venga, – despidiéndose – que el libro es gordo y el tren rápido”.
Me sumerjo en su lectura e inmediatamente me doy cuenta que este no es un libro de entretenimiento que cuenta efemérides. Es una minuciosa investigación histórica de la dilatada existencia de los ferrocarriles españoles. No se puede, no se debe, pasar las paginas porque sí.
El libro que tengo en las manos es una interesantísima obra de consulta para los estudiosos del ferrocarril que no puede faltar en ninguna biblioteca ferroviaria que se precie.
La obra de Carlos Guasch, publicada por el Centro de Estudios del Ferrocarril Español, recorre en sus 300 páginas la historia del primer ferrocarril español en la península Ibérica y sus vicisitudes posteriores. Infinidad de fotografías, grabados e ilustraciones, la mayor parte de ellas completamente inéditas, acompañan el fluido texto de Guasch, donde el lector podrá acercarse a los orígenes del proyecto, el desarrollo de las obras o las dificultades que, desde sus inicios, arrastraron las empresa concesionarias de la ingente obra ferroviaria del siglo XIX.
Más de 30 años de investigación, sumergiéndose en archivos y bibliotecas, dieron como resultado para el lector, esta excepcional obra que ahora podemos consultar cómodamente sentados en una butaca del Alvia de Renfe Viajeros -Madrid Ferrol-. Enhorabuena al autor.
Julio José Martínez García Al principio me costó seguir el hilo, pero a medida que devoraba las páginas, que veía la información tan completa, en muchos casos inédita, me doy cuenta del duro trabajo que a hecho el autor de la obra.
Desde aquí reitero mi admiración por la capacidad de trabajo y empeño de Don Carlos Guash y le doy mi enhorabuena.
Jordi Baron Rubí Extraordinario trabajo de investigación sobre los orígenes del ferrocarril en España, del cual se puede ver la gran labor de toda una vida de búsqueda y documentación sobre el tema, apotando datos e informaciones nunca antes citadas. Obra imprescindible y de referencia a partir de ahora para futuros estudios del mundo ferroviario histórico de nuestro país.
Rafael de María Gomis Soy Ingeniero Industrial y he pasado varios años de mida profesional fabricando trenes en La Maquinista Terrestre y Marítima como Director de los mismos talleres en los que mis predecesores (mi padre entre ellos) montaron y probaron en 1948 la locomotora a la que bautizaron, de puertas adentro como “la Máquina del Centenario”. Desde estas bases puedo afirmar, sin lugar a dudas, que el libro “EL FERROCARRIL DE MATARÓ: UN ESCENARIO EXPERIMENTAL” presenta, en su vertiente técnica un absoluto rigor, prueba de que su autor ha buscado y ha encontrado la documentación y las fuentes de información idóneas para cada pasaje de la obra dedicado a estos temas. En los demás aspectos, sobre todo el histórico, así como en la tarea de hilvanar unos con otros, mi juicio solo puede ser el de un aficionado e interesado lector y como tal, he hallado la lectura amena e incluso divertida por las anécdotas que contiene. en resumen, me ha parecido un trabajo altamente recomendable para todas aquellas personas a las que pueda apasionar la historia de nuestro transporte.
Víctor Fuentes En general los libros sobre ferrocarril suelen ser libros orientados al aspecto técnico del mismo. Bien sea intentando abarcar mucho y perdiéndose en marismas de datos, detalles, singularidades y particularidades que no aportan nada a quien no sea un verdadero experto y busque datos, bien sea porque el área de investigación es tan precisa y concreta, tan reducida y enfocada, que resulta totalmente falta de interés no ya al público en general, incluso a los interesados en el ferrocarril en general. El Sr. Guasch en este libro aborda una temática clave para la historia reciente de España, y lo hace con la elegancia de los buenos narradores, no tanto por el estilo de su prosa, como por el fondo del discurso. Conseguir dilucidar el drama que se desarrolló hace ya 166 años, arrojar luz sobre cuestiones que quedaban difusas cuando no confusas y sobretodo, lo más importante en mi opinión, enmarcarlo en los ámbitos social y económico de una España derrumbada y derrotada, pero con espíritu combativo. Considero que es un libro necesario para entender que ciencia, técnica y sociedad van de la mano. Con el privilegio que nos da más de siglo y medio de perspectiva, podemos aprender lo que sucedió y entender lo que sucede hoy día. Recomiendo su lectura, no a los aficionados, que no quedarán defraudados, si no a todos aquellas personas que impelidas por el deseo de conocimiento, quieren situarse en la España del s.XIX para comprender mejor la España del s. XXI.
Jordi Ramón Vallés Más que un libro lo consideraría un tratado muy bien estructurado. No se puede valorar la obra sin leerla completamente, y guiándonos solo por las fotografías o esquemas, como es habitual en muchos casos. Nos habilita un amplio espectro de la situación general del ferrocarril en esa época determinada, para poder juzgar de forma imparcial los problemas y las decisiones que se tomaron para poder llevar a cabo el desarrollo de la línea tratada. Obra muy completa y totalmente recomendable si nos gusta la historia del ferrocarril en profundidad.
tonimikado Ahora que el ferrocarril Barcelona-Mataró va por su 166 aniversario, es recurrente la aparición del libro EL FERROCARRIL DE MATARÓ: un escenario experimental. Cuando tenemos en nuestras manos un libro de historia ferroviaria más o menos sabemos lo que nos vamos a encontrar: una relación de datos dispuestos cronológicamente y referidos específicamente a la compañía que trata la obra.
En este caso EL FERROCARIL DE MATARÓ: un escenario experimental, va mucho más allá de una simple ordenación lineal de datos. Por supuesto que el hilo central es la historia del Camino de Hierro de Barcelona a Mataró. Pero se definen dos líneas que van paralelas a la historia de este ferrocarril. Una va mostrando cómo fueron los primeros ferrocarriles, sobretodo en el país que los inventó y desarrolló, aportando innumerable información curiosa e interesante.
La otra aportación, o línea argumental, es presentar una imagen muy exacta y acertada de los tiempos políticos de la época. La inestabilidad de aquellos gobiernos, siempre cambiantes en sus modus operanti, influyeron decisivamente en la implantación del Mataró, en unos casos para bien y en otros para no tan bien, mostrando situaciones esperpénticas que nefastamente nos hacían descolgar del resto de países. Decretos y leyes que ponían en serias dudas sobre los beneficios económicos y sociales que el nuevo medio de transporte podría realizar eran más bien frenos a la apuesta por la modernidad. El sello de Spain ist diferent se dejaba ver. Todas estas vicisitudes están magníficamente explicadas y contextualizadas por el autor del libro, Carlos Guasch.
Un tercer elemento es la exquisita reproducción de documentos del Fc de Mataró, muchos de ellos inéditos. Es realmente impresionante.
La lectura de EL FERROCARRIL DE MATARÓ: un escenario experimental es muy agradable y conecta singularmente con el estilo literario de los documentos de aquellos años. Alguien ha criticado como de “rimbombante” la forma con que el libro ha sido redactado. A mí esa definición me parece completamente desajustada. A medida que vas avanzando en la lectura, más te vas identificando, entendiendo y parece como si estuvieses reviviendo aquellos años primerizos de nuestro ferrocarril.
Sin más una obra muy recomendable para el público lector en general, un excelente regalo para las fechas que se aproximan y por otro lado con el paso de los años será un libro de culto que no debe faltar en ninguna estantería de un buen aficionado que se precie.
Por último señalar el lanzamiento de EL FERROCARRIL DE MATARÓ: un escenario experimental coincidiendo con el 166 aniversario de la inauguración del primer ferrocarril de España,(peninsular), un excelente homenaje en un país que tiene completamente descuidada la cultura histórica ferroviaria.A excepción de las actividades de los Museos del Ferrocarril de Madrid, Vilanova I La Geltrú, la semana del tren, la exposición de fotos y conferencias en Mataró y poca cosa más, este 166 aniversario del Barcelona-Mataró ha pasado prácticamente desarpecibido.
Julio A. Garcia Mendoza Para mi es un trabajo de investigación profunda, clara y concreta en el que de una manera amena y didáctica me ha descubierto, por un lado, cosas que desconocía y por otro me ha clarificado otras que tenia poco claras o me albergaban dudas. Puedo decir que no es una obra como otras que he leído que se limitan a aportar datos y mas datos, que al final terminan aburriendo, esta por el contrario engancha, haciéndola atractiva por el nivel de detalle en el que entra.
Solo me queda felicitar al autor de la obra.
Gonzalo Nogales Blanco Para mi es un libro que enseña cosas. A veces te gastas el dinero en libros y luego ves que no te han dicho nada que no supieras. Pasas un buen rato porque te gusta el ferrocarril pero ya está. Este es todo lo contrario. Cada párrafo contiene informaciones y datos nuevos. Algunas muy sorprendentes hasta para los que creíamos que sabíamos un poco de esto. Claro que tampoco es una novela que se lee facilmente. Yo hay cosas que las he tenido que leer varias veces. Es un libro para tenerlo. Porque a partir de ahora todos sabemos que cualquier duda sobre el ferrocarril de Mataró está ahí explicada. Gonzalo
Alberto Monche Maristany Hasta la lectura de este libro no sabía más de los orígenes del ferrocarril en España que unas pocas ideas que había leido en la prensa a lo largo de los años, más alguna información que había leído en la Wikipedia. Por dificultades de concentración hace años que no leo libros, pues me agota su lectura, y al empezar a leer éste, pensé que no lo acabaría pero, poco a poco, con la inestimable ayuda del aparato gráfico y las notas a pié de foto, que conforman casi un libro independiente, lo acabé sin casi darme cuenta y descubrí un montón de datos sobre los cuales no sabía nada, o sobre los que tenía una información equivocada, como el 99% de los españoles, como es el caso de las razones del ancho de vía español, y en especial, la razón por la que la línea de Barcelona a Francia fue construida con ancho español, aunque la compañía ferroviaria tenía autorizada la construcción con ancho internacional, cosa que nunca había leído (simpre creí que la línea de la frontera francesa se construyó en ancho español por obligación). Me ha quedado en el aire de la razón por la que la empresa ferroviaria no puso un tercer carril para el ancho internacional entre Barcelona y la frontera, sino inicialmente, con el transcurso de los años. Al principio me pareció un libro solamente técnico, pero poco a poco fui encontrando que es también un libro que se puede regalar a cualquier persona de mediana cultura y agradecerá su lectura, siendo además su encuadernación muy adecuada para un regalo navideño o de reyes. Un libro de lectura muy satisfactoria para una persona curiosa y que se interesa por todo como yo.
Luis Acevedo A mi me lo regalaron. Primero me pareció que sería un refrito de todo lo que ya se había publicado como pasa siempre. Pero no es así porque he aprendido un montón de cosas nuevas. Muchas que yo no había leído antes en ningún sitio y que son fundamentales para ver como empezó el ferrocarril en España. Después de todo lo que he leído en este libro veo que no se había dicho casi nada de como fueron las cosas en verdad. Este libro descubre muchísimas novedades. Creo que es un libro que hará historia.
José María Huidobro Me ha gustado mucho. Por lo general estos libros con tanto contenido suele resultar un “tocho” imposible de leer. Aquí la exposición es atractiva y no cansa nada. Al contrario pues te incita a seguir leyendo. El trabajo de investigación que se ve en cada página es inmenso. Me parece que hay pocas obras como esta. J.M. Huidobro.
Miguel Muñoz (Historiador) A mi el libro me ha convencido ya que constituye una obra solvente cuya aportación va más allá del objetivo que pretende, razón por la cual creo que constituye una de las más aportaciones bibliográficas importantes de estos últimos años.Hay que decir, en primer lugar, que el trabajo es una investigación que supera suficientemente los requisitos exigibles para poder ser calificada como tal: parte de los trabajos hechos por otros autores, como evidencia tanto la prolija bibliografía utilizada como, sobre todo, su honesto e inteligente uso; recurre a fondos archivísticos para armar su argumentación, que, en muchos de los casos, son inéditos; y poseer una metodología acertada.La obra sólo tiene como objetivo analizar la puesta en marcha y la explotación del primer ferrocarril español –Barcelona-Mataró-, lo cual, a pesar de ser un estudio de caso, es más importante de lo que pudiera suponerse a priori. El lector puede apreciar que el libro se articula a partir de una propuesta argumental que se mantiene con coherencia a los largo de sus páginas. Ello, sumado al interés del tema, a la acertada organización y a contar con un estilo narrativo propio, permite explicar con rigor, pero también con amenidad, una de las primeras experiencias empresariales y tecnológicas de nuestra historia contemporánea. Si todo lo dicho es suficiente para aprobar la obra con notable, a los libros hay que enjuiciarlos también por lo que aporten al conocimiento. Y en este caso no se puede dejar de reconocer que sus aportaciones son sobresalientes. Primero, obligará a revisar aquello que hemos mantenido los historiadores ferroviarios sobre el efecto negativo que supuso que el ferrocarril llegara a España con tantos años de retraso. El libro demuestra que, al contrario, este retraso operó como un factor positivo habida cuenta que el conocimiento y, sobre todo, la experiencia concreta acumulada en Inglaterra se convirtieron en unos factores imprescindibles para superar todos los problemas que fueron surgiendo en el ferrocarril Barcelona-Mataró. Es difícil encontrar un trabajo de investigación como éste donde, lo que los historiadores económicos hemos denominado los beneficios del «atraso relativo», se perciba con tanta claridad. En segundo lugar, el libro muestra cómo los empresarios que lideraron este proyecto poseían la iniciativa y el conocimiento necesario para emprender una aventura que, en términos relativos, equivalía a un reto vanguardista de los más avanzados. Y ello no ratifica otro de nuestros paradigmas historiográficos, a saber, que no contamos con una clase empresarial capaz de liderar nuestra industrialización durante el siglo XIX. Y, finalmente, no se puede dejar de considerar, por un lado, que, a partir de esta obra, resulta necesario revisar hasta qué punto nuestro atraso tecnológico era un condicionante insalvable para haber conformado un sector industrial de bienes de equipo; y, por otro, el papel del Estado ya que no parece que este factor institucional operar como un estímulo. Y finalmente hay que subrayar que la obra está acertada y prolijamente ilustrada hasta el punto que constituye una especie de libro propio dentro del libro principal. Yo no la hubiera ilustrado porque su contenido tiene tal alcance por sí mismo que no lo demanda, pero debo reconocer su valía, en especial, para todos aquellos que encuentran en esta forma narrativa un recurso necesario. En definitiva, no puedo acabar este comentario si no es felicitando al CEHFE y, sobre todo, a su autor Carlos Guasch por esta obra. Pronto a cumplirse los 166 años del origen de nuestra historia ferroviaria, leer un trabajo como éste es una de las mejores formas de celebrarlo.
Nëstor Sainz Libro de tema histórico y técnico, según opinión propia, serio y muy correcto.Trata sobre este ferrocarril, germen de los demás españoles peninsulares; situándolo dentro de un contexto histórico, aportando sinnúmero de informaciones que dan luz sobre aspectos importantes de historia ferroviaria que hasta esta publicación , se encontraban en un estado de claroscuro.
juan delgado Después de muchos años de trabajo, finalmente se ha terminado una gran obra que hace referencia a los inicios del ferrocarril en nuestro país.
El libro está bien estructurado y analiza de una forma detallada las diferentes etapas iniciales de proyecto, construcción y explotación de un medio de transporte hasta ese momento desconocido por los españoles.
Leyendo la obra, se puede comprender los innumerables contratiempos y dificultades de todo tipo que se tuvieron que salvar para que el primer ferrocarril peninsular fuese una realidad.
Infinidad de datos, y curiosidades,( como la implantación en un primer momento del ancho internacional) hacen que su lectura sea amena y gratificante. Acompañada de gráficos e innumerables fotografías de calidad, muchas de ellas inéditas hasta el día de hoy dan como resultado una obra de consulta obligada para investigadores y aficionados al ferrocarril.
El esfuerzo de muchos años ha dado sus frutos.
Javier Nubiola de Castellarnau Historia y técnica ferroviaria en perfecto equilibrio mantienen un alto nivel en toda la obra, pocas veces alcanzado en nuestro país. Como ingeniero me he sentido especialmente identificado con el compromiso con la empresa del director mecánico (Joseph White) para superar todos los problemas en el mantenimiento de las locomotoras, incluso cuando se pone en duda su capacidad para resolverlos. Considero que es un libro imprescindible para los que amamos el ferrocarril en cualquiera de sus facetas.
Josep Maria Garriga En muchísimas ocasiones, demasiadas, leer sobre el ferrocarril español significa enfrentarse a una lista larguísima de datos que nos ponen al corriente de forma exhaustiva de las bases en la que ha estado asignado el marterial referido, los recorridos efectuados, los horarios, etc.En ocasiones también, se tiene la sensación de estar delante de un ejercicio de “cortar y pegar” más que de un trabajo de investigación.EL FERROCARRIL DE MATARÓ: UN ESCENARIO EXPERIMENTAL, no tiene nada que ver con lo dicho. Leyéndolo, descubres que pasó y por qué y aprendes de forma amena, sobre la historia del ferrocarril.
Enrique Dopico Sin duda alguna es un gran libro que sorprende por la abundante y precisa información que aporta de una manera muy agradable, casi como si de una novela se tratase, que atrapa al lector.
Mas allá del tema principal del libro, como lector he descubierto facetas y partes oscuras de nuestro ferrocarril que nunca antes se habian expuesto y que se daban por olvidadas o perdidas, en especial en cuanto a la organización de la compañía o el tema del ancho de vía, algo que sorprenderá a futuros lectores de este interesante libro.
Bajo el título del libro no solo se esconde la historia del primer ferrocarril peninsular, si no la de nuestro ferrocarril.
Gracias por tan magnífica obra.
Andrés Velasco Ródenas Me he quedado asombrado del nivel y la profundidad de este libro. Contiene cosas muy nuevas que no se sabían Se carga varias teorías que hasta ahora se daban por buenas. Sobre la financiación, el ancho de vía, las primeras locomotoras, los maquinistas, y un montón de cosas. Creo que es una obra de referencia para el futuro. La recomiendo sin dudarlo.
Vicente García Me ha tocado cierta participación desde el punto de vista técnico en la elaboración del libro. Una vez leído, la verdad es que me ha gustado entrar en los entresijos de aquella historia, narrada con tanto detalle. Ya nunca más voy a ver la línea de Mataró (que frecuento) de la misma manera. Es más, pienso ir a algunos puntos concretos para evocar las circunstancias que allí se produjeron y que hasta ahora eran para mi totalmente desconocidas. Es un libro con la virtud de meterte en la historia.
Jacinto Rendueles El libro me ha gustado bastante. No estoy acostumbrado a entrar en este nivel de detalle y en algún momento me superaba, pero desde luego es uno de los libros mas serios que he visto publicados sobre trenes. Jacinto
Este amigo es Carlos Guasch, responsable del Centro de Estudios Históricos del Ferrocarril Español, gran apasionado de este medio de transporte y de su historia.
El libro: EL FERROCARRIL DE MATARO: UN ESCERNARIO EXPERIMENTAL.
Se trata de una publicación de 300 páginas de gran lujo, impreso con la máxima calidad.
La cuestión es que no encontraba yo el momento adecuado para sumergirme en sus páginas, hasta que, mira tú por donde, lo encontré en el tren.
Viajaba en un Alvia, desde Monforte a Ferrol, para asistir a una conferencia de un amigo, Capitán de Navío, retirado y residente en Monforte de Lemos, para estar presente en su conferencia que versaba sobre la historia de los galeones españoles, un tema que también me apasiona.
He subido al tren, con tranquilidad, llevando el libro en la mano. Lo he abierto cuando el tren se puso en marcha pero, al principio, durante un rato, no he leído nada. Me dejé llevar solamente, con la cabeza apoyada en el respaldo, la cara vuelta hacia la ventanilla, disfrutando del alivio que siempre hay en una partida en tren, cediendo a una grata somnolencia que es reparadora pero no tan profunda como para que las manos suelten el libro o dejen que este se cierre.
Ensimismado ya en la lectura del libro, reparo en una figura humana que se detiene a mi altura. Es el interventor del Alvia que me comenta: “con frecuencia veo a muchas viajeros leyendo todo tipo de publicaciones pero raramente que estas sean libros de trenes”
Le digo de qué trata el libro y quién es su autor. Le comento que tengo que darle un repaso antes de llegar a Ferrol para proporcionarle al escritor mi opinión sobre su trabajo.
“Pues venga, – despidiéndose – que el libro es gordo y el tren rápido”.
Me sumerjo en su lectura e inmediatamente me doy cuenta que este no es un libro de entretenimiento que cuenta efemérides. Es una minuciosa investigación histórica de la dilatada existencia de los ferrocarriles españoles. No se puede, no se debe, pasar las paginas porque sí.
El libro que tengo en las manos es una interesantísima obra de consulta para los estudiosos del ferrocarril que no puede faltar en ninguna biblioteca ferroviaria que se precie.
La obra de Carlos Guasch, publicada por el Centro de Estudios del Ferrocarril Español, recorre en sus 300 páginas la historia del primer ferrocarril español en la península Ibérica y sus vicisitudes posteriores. Infinidad de fotografías, grabados e ilustraciones, la mayor parte de ellas completamente inéditas, acompañan el fluido texto de Guasch, donde el lector podrá acercarse a los orígenes del proyecto, el desarrollo de las obras o las dificultades que, desde sus inicios, arrastraron las empresa concesionarias de la ingente obra ferroviaria del siglo XIX.
Más de 30 años de investigación, sumergiéndose en archivos y bibliotecas, dieron como resultado para el lector, esta excepcional obra que ahora podemos consultar cómodamente sentados en una butaca del Alvia de Renfe Viajeros -Madrid Ferrol-. Enhorabuena al autor.
Desde aquí reitero mi admiración por la capacidad de trabajo y empeño de Don Carlos Guash y le doy mi enhorabuena.
En este caso EL FERROCARIL DE MATARÓ: un escenario experimental, va mucho más allá de una simple ordenación lineal de datos. Por supuesto que el hilo central es la historia del Camino de Hierro de Barcelona a Mataró. Pero se definen dos líneas que van paralelas a la historia de este ferrocarril. Una va mostrando cómo fueron los primeros ferrocarriles, sobretodo en el país que los inventó y desarrolló, aportando innumerable información curiosa e interesante.
La otra aportación, o línea argumental, es presentar una imagen muy exacta y acertada de los tiempos políticos de la época. La inestabilidad de aquellos gobiernos, siempre cambiantes en sus modus operanti, influyeron decisivamente en la implantación del Mataró, en unos casos para bien y en otros para no tan bien, mostrando situaciones esperpénticas que nefastamente nos hacían descolgar del resto de países. Decretos y leyes que ponían en serias dudas sobre los beneficios económicos y sociales que el nuevo medio de transporte podría realizar eran más bien frenos a la apuesta por la modernidad. El sello de Spain ist diferent se dejaba ver. Todas estas vicisitudes están magníficamente explicadas y contextualizadas por el autor del libro, Carlos Guasch.
Un tercer elemento es la exquisita reproducción de documentos del Fc de Mataró, muchos de ellos inéditos. Es realmente impresionante.
La lectura de EL FERROCARRIL DE MATARÓ: un escenario experimental es muy agradable y conecta singularmente con el estilo literario de los documentos de aquellos años. Alguien ha criticado como de “rimbombante” la forma con que el libro ha sido redactado. A mí esa definición me parece completamente desajustada. A medida que vas avanzando en la lectura, más te vas identificando, entendiendo y parece como si estuvieses reviviendo aquellos años primerizos de nuestro ferrocarril.
Sin más una obra muy recomendable para el público lector en general, un excelente regalo para las fechas que se aproximan y por otro lado con el paso de los años será un libro de culto que no debe faltar en ninguna estantería de un buen aficionado que se precie.
Por último señalar el lanzamiento de EL FERROCARRIL DE MATARÓ: un escenario experimental coincidiendo con el 166 aniversario de la inauguración del primer ferrocarril de España,(peninsular), un excelente homenaje en un país que tiene completamente descuidada la cultura histórica ferroviaria.A excepción de las actividades de los Museos del Ferrocarril de Madrid, Vilanova I La Geltrú, la semana del tren, la exposición de fotos y conferencias en Mataró y poca cosa más, este 166 aniversario del Barcelona-Mataró ha pasado prácticamente desarpecibido.
Solo me queda felicitar al autor de la obra.
El libro está bien estructurado y analiza de una forma detallada las diferentes etapas iniciales de proyecto, construcción y explotación de un medio de transporte hasta ese momento desconocido por los españoles.
Leyendo la obra, se puede comprender los innumerables contratiempos y dificultades de todo tipo que se tuvieron que salvar para que el primer ferrocarril peninsular fuese una realidad.
Infinidad de datos, y curiosidades,( como la implantación en un primer momento del ancho internacional) hacen que su lectura sea amena y gratificante. Acompañada de gráficos e innumerables fotografías de calidad, muchas de ellas inéditas hasta el día de hoy dan como resultado una obra de consulta obligada para investigadores y aficionados al ferrocarril.
El esfuerzo de muchos años ha dado sus frutos.
Mas allá del tema principal del libro, como lector he descubierto facetas y partes oscuras de nuestro ferrocarril que nunca antes se habian expuesto y que se daban por olvidadas o perdidas, en especial en cuanto a la organización de la compañía o el tema del ancho de vía, algo que sorprenderá a futuros lectores de este interesante libro.
Bajo el título del libro no solo se esconde la historia del primer ferrocarril peninsular, si no la de nuestro ferrocarril.
Gracias por tan magnífica obra.