INAUGURACIÓN DEL TREN TURÍSTICO «COSTA BRAVA»

Lejanos quedaban en el año 2013 los tiempos de los primeros acuerdos alcanzados por el Centro de Estudios Históricos del Ferrocarril Español con el Ayuntamiento de Portbou, durante el mandato de su emblemático alcalde Manuel Flores. Fue gracias a su apuesta que dio inicio la andadura que culminaba con la inauguración de este nuevo servicio turístico-cultural.

Tras unas semanas dando a conocer el inicio de las circulaciones del nuevo tren, con viaje de ida Figueres-Portbou por la mañana y de vuelta Portbou-Figueres por la tarde, y con gran antelación a la hora señalada, empezaron a darse cita en los andenes de la estación de Figueres gran número de curiosos, además de los propios viajeros que se dirigían a tomar el tren.

Allí se dieron cita las diferentes autoridades y representantes que habían decidido apoyar con su presencia un nuevo instrumento que se suponía de relevante importancia para el desarrollo social y económico de la zona septentrional de la Costa Brava. Se hallaba presente, lógicamente, una amplia representación de los medios de comunicación que quisieron cubrir el evento y entrevistar a alguno de los presentes.

Destacaba entre las personalidades que acudieron a la cita Pere Macias, exconseller de Política Territorial y Transportes de la Generalitat de Catalunya, así como portavoz adjunto en el Congreso de los Diputados del Grupo Parlamentario de Convergència i Unió. Otros representantes del ámbito local se hallaban también entre quienes habían venido a contemplar con detalle el material histórico restaurado y a celebrar la partida del primer convoy. 

Destacaba también la representación del ámbito empresarial, encabezada por Joaquim Gay de Montellà, presidente de la patronal catalana Foment del Treball, quien se había desplazado especialmente al lugar desde la Cerdanya porque no había querido dejar de asistir a momento tan señalado. Por parte del empresariado local destacaba Emilio Santiago, en representación de la Federació Altempordanesa d’Empresaris.

Cercana la hora de la partida, los presentes comenzaron a subir paulatinamente a sus respectivos vehículos y a ocupar sus asientos. Autoridades y representantes en el coche salón y viajeros con billete distribuidos entre los otros coches. Quienes se quedaban en tierra apuraban los últimos minutos departiendo en los andenes a la espera de la señal que debía permitir la marcha de tan inusual convoy.

Llegado el momento, el convoy inició su avance entre la algarabía de cuantos se quedaban en los andenes y lo despedían con gritos y aplausos. El convoy formado para hacer frente a este servicio se hallaba compuesto por la locomotora diésel-eléctrica ex RENFE 10825, el vagón cerrado ex RENFE J-102.513, el coche de 3.ª clase ex RENFE C-4358, el coche también de 3.ª clase ex RENFE CO-335 y coche salón ex RENFE Z-203. Todo ello formando un conjunto coherente de gran belleza plástica.

 

El tren fue surcando poco a poco el tramo por el que debía discurrir. Tramo, no cabe duda, de singular belleza a partir de cierto punto en que va totalmente paralelo a la singular costa marítima. Los viajeros asistían al paso por tan bellos parajes, tanto desde las ventanillas de los coches como desde las plataformas del coche con testeros abiertos.

El convoy era esperado a su llegada a Portbou por un numeroso público. Allí estaba también, al frente de la Corporación Municipal, Josep Lluís Salas, alcalde la la localidad fronteriza. Fue éste quien recibió a la comitiva y departió ampliamente con ella mientras el material histórico que componía el tren era objeto de especial atención por cuantos se habían acercado a contemplarlo. 

También los medios de comunicación volvieron a hacer acto de presencia. En esta ocasión para recoger testimonios de los viajeros acerca de la experiencia que había supuesto para ellos el viaje en un modelo de tren altamente singular y desconocido en nuestros territorios. Todo ello se vería reflejado poco después en los informativos de las diferentes cadenas de televisión.

Según la planificación del servicio, los viajeros dispusieron a partir de este momento de varias horas para visitar la población o zona limítrofes y realizar las actividades que tuvieran por conveniente. Llegada la hora programada, el convoy se hallaba dispuesto para iniciar el viaje de regreso. Tras ocupar los viajeros los diferentes asientos en los coches el tren inició su marcha hacia Figueres.

El servicio inaugurado en esta ocasión se prestaría a lo largo del mes de agosto de 2013. Más tarde, y atendido el incumplimiento de sus compromisos por parte de diversas administraciones del territorio, se decidió suspenderlo y retirar de la línea el material con el que se prestaba. No se descarta reimplantar este singular producto turístico-cultural si la disposición de algunas de esas administraciones variase en sentido positivo.