PRUEBAS DE FRENO DEL COCHE SALÓN EX OESTE S-3

Al igual que el resto de vehículos con una cierta antigüedad, el coche salón procedente de la antigua Compañía Nacional de los Ferrocarriles del Oeste de España S-3 (posterior RENFE Z-203) no contaba a la hora de ser rescatado para su puesta en valor con los actuales sistemas de frenado. Fue necesario, por tanto, proyectar técnicamente e instalar un completo sistema de freno automático por aire comprimido que viniera a sustituir al de vacío con el que contaba.

Realizadas las intervenciones técnicas sobre el coche, éste fue sometido a las preceptivas pruebas a este respecto, que se hicieron coincidir con las de comportamiento dinámico. Para ello se eligió la estación de León como escenario, utilizándose en los ensayos un tractor del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF). Comprobados durante las reiteradas circulaciones los parámetros oportunos, éstos resultaron conformes en todos los aspectos. Pudieron expedirse así, a continuación, las oportunas autorizaciones de circulación.

PRUEBAS DE COMPORTAMIENTO DINÁMICO Y FRENO DE CUATRO VEHÍCULOS REMOLCADOS

Entre finales del año 2012 y principios del 2013 fueron quedando terminados paulatinamente varios vehículos en los que se habían venido realizando prolongados e intensos trabajos de restauración a lo largo de los años anteriores. Concretamente, se trataba de cuatro vehículos históricos. Tres coches de viajeros de diferentes tipologías y épocas, así como un vagón cerrado de mercancías.

Entre ellos figuraba un lujoso coche salón procedente de la antigua Cía. Nacional de los Ferrocarriles del Oeste de España; un coche de 3.ª clase de departamentos independientes, procedente de la antigua Cía. de los Ferrocarriles de Lorca a Baza y Águilas; un coche anteriormente de 1.ª clase, reconvertido a 3.ª obrero, procedente de la Cía. de los Ferrocarriles de Madrid a Zaragoza y a Alicante; así como un vagón adquirido por RENFE en sus primeros tiempos, poco después de la Guerra Civil.

La coincidencia en el tiempo de su salida de talleres permitió agruparlos a la hora de realizar las oportunas pruebas de frenado y de comportamiento dinámico. Para ello se organizó una circulación especial entre Madrid y Aranjuez durante la que pudo ser reiteradamente comprobado el comportamiento de los diferentes elementos. Tras lo satisfactorio de los ensayos realizados, los vehículos quedaron en disposición de recibir sus correspondientes autorizaciones de circulación.